Aunque son muy relevantes, el contenido de calidad y los enlaces externos no son el único factor que influye en el posicionamiento de una web. Una página puede conseguir un gran número de visitas pero, si los visitantes la abandonan nada más entrar, Google considerará que el contenido no es de suficiente calidad como para que aparezca en los primeros puestos. Es importante que una página atraiga a los visitantes y que, una vez dentro, logre que naveguen por ella. Para poder medir la capacidad de retención de visitantes de una página existe el porcentaje de rebote.
Qué es el porcentaje de rebote
Lo que mide el porcentaje de rebote es la cantidad de usuarios que entran a una de tus páginas y la abandonan sin visitar otra. En otras palabras, es un indicador de la capacidad de tu web por convertir a visitantes puntuales en regulares. Dicha tasa tiene una fórmula muy simple: Visitas de una única página / Visitas totales x 100. En una página web estándar se considera que el porcentaje de rebote normal es de entre 30 y 40%. Más de un 40% de porcentaje de rebote puede significar un problema.
Aun así, esta cifra no se aplica en los blogs porque es muy habitual que los usuarios accedan a través de links externos (redes sociales, backlinks…) y abandonen la página tras leer el artículo que les interesaba. En estos casos, el porcentaje de rebote debería analizarse junto con el tiempo de permanencia en la página. Si una página tiene un 70% de rebote pero un tiempo de permanencia de 5 minutos es porque el contenido era interesante. Por contra, un tiempo de permanencia es de 10 segundos implica que los usuarios han considerado que el artículo no era de su interés nada mas leerlo. En este ultimo caso deberían efectuarse ciertos cambios en el contenido.
Cómo mejorar tu porcentaje de rebote
Aunque parezca una métrica muy compleja de modificar, la verdad es que existen varias prácticas que pueden ayudar a que tus usuarios naveguen por tu página después de acceder a ella. Te contaremos las 3 principales:
1. Optimizar la User Experience (UX)
El término User Experience es extremadamente amplio, puesto que hace referencia a todos los aspectos de una página que pueden influir en la experiencia de sus visitantes (relevancia del contenido, legibilidad, diseño de la página, tiempo de carga…). Pese esto, en este apartado nos centraremos en uno de ellos, el tiempo de carga de la página. Los usuarios tiene poca paciencia a la hora de acceder a contenido porque saben que existen miles de artículos alternativos. Es por eso que un tiempo de carga de 5 segundos puede significar que el usuario abandone la página antes de acceder a ella.
Conseguir que la página cargue rápido es el primer paso para reducir la tasa de rebote. Afortunadamente, Google implementó los Core Web Vitals en una actualización de 2020, una manera de unificar los criterios que definían la velocidad de carga de una página. Para saber si tu web tiene algún problema de carga sólo hace falta emplear el PageSpeedInsight. La página analiza los enlaces que se le proporcionan, indica qué aspectos se pueden mejorar y algunas indicaciones de como hacerlo.
2. Legibilidad y calidad del contenido
¿Cuándo un usuario accede a tu página encuentra el contenido que esperaba? ¿Está bien organizado y en un formato legible? Si el usuario siente que no ha encontrado lo que esperaba nada más acceder a la página es probable que se produzca un rebote. Lo mismo sucede si el texto aparenta ser difícil de leer, ya sea por un tamaño de letra pequeño, párrafos demasiado largos, falta de subtítulos…
Es por eso que es importante que la parte superior de la página deje claro que es lo que el usuario encontrará en ella, que se proporcione una introducción que consiga que el usuario siga leyendo. Otra manera de conseguir eso es incorporando un índice. Así, el visitante sabrá de entrada qué es lo que encontrará en el texto. Si ve que el contenido responderá a su motivo de búsqueda es más probable que permanezca en la página. Del mismo modo, dividir el texto en párrafos cortos ayuda a que el texto se perciba como menos pesado, lo que hace que el usuario entienda que leerlo no supondrá un gran esfuerzo.
3. Enlaces internos
La estructura de links no sólo es un elemento relevante para el posicionamiento web. También es ideal para mejorar la fidelización de los usuarios proporcionando respuestas a sus diferentes dudas dentro del propio contenido. Si un usuario busca «cuanto cuesta reparar un ordenador» es posible que también quiera saber «donde comprar un ordenador nuevo». Ofrecer la respuesta a la segunda pregunta dentro del propio contenido facilita que los usuarios naveguen por tu página en busca de más información útil y, en consecuencia, se reduce el porcentaje de rebote.
Es por eso que es importante que el contenido de una página esté interrelacionado, que todos los temas que se tratan tengan relación entre sí. De esta manera se puede crear una extensa red entre artículos de una misma temática, lo que permite que un visitante interesado en tu contenido visite otras páginas en la misma sesión.
Para facilitar dicha navegación es imprescindible optimizar los anchor texts, el trozo de texto que contendrá el enlace. Si el link en cuestión se introduce en el texto sin el anchor text adecuado, los usuarios no sabrán que encontrarán en la otra página. Para hacerlo correctamente hay que asegurarse de que el enlace se introduce en un texto que indica claramente la temática de la página.
Un ejemplo de esto se encuentra en el primer punto de este artículo con el anchor text «Core Web Vitals». El contenido trata sobre la velocidad de carga y tenemos un artículo sobre como se calcula actualmente, por lo que podría resolver las dudas de un usuario interesado en optimizarla.
4. Diseño de la página
A nadie le gusta visitar por una página difícil de navegar. Es posible que tus usuarios consideren que tu contenido responde con sus dudas y que es legible pero que, aun así, abandonen tu web porque no entienden como funciona. Un menú mal ubicado, un texto demasiado pequeño, uso excesivo de fotografías (aunque es importante usar algunas)… Son algunos elementos que pueden hacer que tus usuarios abandonen tu web sin navegar por ella.
Es por eso que es importante que analices tu página, que la visites y determines qué aspectos son innecesarios o pueden mejorarse. En este punto también es imprescindible asegurarse de no estar sobrecargando tu página con anuncios. Una web con un diseño pobre y recargada de anuncios no es agradable de navegar y los usuarios tenderán a abandonarla. Analiza el diseño web, detecta sus fallos y mejóralos pensando únicamente en tus visitantes.
¿Quieres optimizar tu porcentaje de rebote?
En definitiva, la tasa de rebote es importante cuidarla en cualquier tipo de negocio, pero hay que aprender a analizarla en su contexto, contrastándola con el tiempo de permanencia en página. Aun así, incluso en el caso de los blogs es importante tratar de mantenerla por debajo del 70%. Siempre es importante conseguir que algunos de tus usuarios visiten alguna página adicional. Por mucho tiempo de permanencia en página que tengan tus artículos, si tus visitantes no visitan más páginas es porque existe margen de mejora en tu web.
Desde Monster tenemos práctica en la aplicación de estrategias de SEO, y esto implica saber como conseguir reducir la tasa de rebote de una página. Mejorar el diseño, la calidad de página, creación de contenido relacionado, estructura web…
Si necesitas ayuda para retener a tus usuarios en tu web, ¡Contáctanos sin compromiso!
